Un personaje de Bart Simpson es fotografiado en la premier inglesa de la pelpicula "The Simpsons" en Londres
"Los muñecos Simpsons son una mercancía de una serie de dibujos animados, que tiene algunos episodios incluso prohibidos en Europa y Estados Unidos", dijo Mohammad Hossein Farjoo, cuya agencia supervisa con qué pueden jugar los niños iraníes, al diario Sharq. No dio detalles sobre qué episodios han sido censurados en otros sitios.
"No queremos promocionar esta serie importando sus juguetes", añadió Farjoo, cuyo título completo es secretario para la Elaboración de Políticas en el Instituto de Desarrollo Intelectual de los Niños y Jóvenes Adultos en Teherán.
Aunque la economía de Irán está luchando bajo las sanciones occidentales por su programa nuclear, los artículos extranjeros, incluidos juguetes genuinos y falsificaciones como la Barbie y los Simpsons, se venden ampliamente.
Los comerciantes dicen que los nuevos intentos para hacer cumplir las prohibiciones significan que cada vez es más difícil obtener la mercancía y exhibirla en las tiendas.
La policía de moral de la República Islámica, que lucha contra "la intoxicación de Occidente" en un momento en el que la disputa sobre la tecnología nuclear ha aumentado los temores de una guerra, emprendió el mes pasado una campaña contra Barbie.
La figura completa de la muñeca estadounidense y su revelador guardarropa ofende especialmente a los líderes iraníes, que ordenan que las mujeres deben estar totalmente tapadas con ropas holgadas en público.
"Las importaciones de todo tipo de muñecas que muestran figuras adultas completas están prohibidas porque promueven la cultura occidental", dijo Farjoo.
No quedó claro en qué aspectos los irreverentes Simpsons han ofendido las leyes iraníes, ya que la mayoría de las versiones de los muñecos de la serie son casi de precisión anatómica.
Sin embargo, aunque Farjoo dijo que todos los superhéroes americanos como Superman y el Hombre Araña son todavía bienvenidos en Irán -porque luchan contra la opresión- los valores de los Simpsons, egocéntricos y claramente irreligiosos, no lo eran.
Su popularidad en Irán es difícil de medir, ya que solo están familiarizados con los dibujos de la cadena Fox los que tienen acceso a los canales de satélites extranjeros.
(Información de Mitra Amiri; Traducido por Iciar Reinlein en la Redacción de Madrid)
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